Si bien Perú posee tratados de libre comercio con Asia, estos no se pueden capitalizar debido a que sus productos agrícolas son perecederos y no llegan con la mejor calidad al continente asiático puesto que tardan, como el resto de productos, cerca de 45 días por otros puertos. Aunque, gracias al proyecto del puerto de Chancay, dicho tiempo se reducirá a 10 días los cuales serán de gran impacto para los productores. 

El puerto de Chancay está a cargo de la naviera Cosco Shipping y la minera peruana Volcan, quienes buscan atraer el interés de inversionistas extranjeros de distintos rubros tales como centros comerciales, cadenas de hoteles e inmobiliarias. La inversión inicial es de 1 mil 300 millones de dólares para poseer cuatro amarraderos para buques con 18 mil contenedores, los mismos que serán descargados y enviados a una zona de logística a través de un túnel de 1.8 kilómetros que es construido bajo la carretera Panamericana y parte del distrito de Chancay.  

Sin embargo, no todo parece color de rosa ya que el alcalde provincial de Huaral, Fernando José Cárdenas Sánchez, ha declarado su preocupación durante una entrevista que tuvo con TV Perú el pasado 24 de febrero en donde declaró que su jurisdicción no está preparada para recibir el proyecto debido a la falta de preparación e intervención por parte del Gobierno Central. 

“(…) Este proyecto va a llevar a Chancay y a Huaral a un desarrollo demográfico, un impacto tremendo en cuanto al crecimiento de diferentes sectores. Siento que no estamos preparados para ello” dijo el alcalde en aquella entrevista.

El alcalde añadió que a través del Gobierno local se han firmado distintos convenios interinstitucionales con el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento para así poder desarrollar los planes de Acondicionamiento Territorial Provincial y de Desarrollo Urbano. Es gracias a estos convenios que otros distritos se verán ampliamente beneficiados pues estarán expuestos al crecimiento de la provincia, es por ello que el alcalde pidió mayor involucramiento por parte de estas municipalidades enfatizando en las de Aucallama y Huaral las cuales están contempladas en los planes con la cartera ministerial de Vivienda, Construcción y Saneamiento.  

Además, el alcalde pidió que se retome el proyecto de la carretera que une Chancay, Huaral, Acos, Huallay con Junín, Ucayali y Huánuco. Este pedido se hizo debido a que las vías de la Panamericana Norte recibirán una gran carga de transporte y se encontró que las que conectan Chancay con la sierra central pueden ser una gran opción para evitar tráfico excesivo. 

Podríamos ver que la poca planificación por parte del Estado peruano es un problema con el que se tendrá que lidiar a corto plazo, pero existe otro que nos puede impactar a largo plazo. Dicho problema ya ha repercutido en otros países por lo que no es algo ajeno a nuestra realidad, estoy hablando de un posible control por parte de China por sobre el megapuerto de Chancay.

El gigante estatal chino, Cosco, ya ha sido parte de proyectos en los que se instalan puertos de gran magnitud en otros países y uno de ellos fue en Grecia. Dicho país europeo pasó por tal crisis entre los años 2008 y 2009 que acudió a reformas y privatizaciones para poder solventar sus deudas por el rescate financiero internacional, es en ese momento que Cosco vio la oportunidad para adentrarse a la industria portuaria del país en crisis y adquirió el 51% del pireo, a través de un acuerdo que le permitiría obtener el 67% cinco años después. 

Otro país que tuvo que dar un paso al costado con respecto a la posesión de su puerto fue Sri Lanka, el cual estaba tan endeudado con China que en el año 2017 le arrendó el puerto por 99 años a cambio de reducir su deuda. Esta medida generó preocupaciones acerca de la influencia económica china y los riesgos potenciales para los países más pequeños por firmar costosos acuerdos de desarrollo de infraestructura.    

A estos posibles riesgos por parte de la influencia económica del gigante asiático en el Perú se le suma el hecho de que este proyecto se ha tratado con tal secretismo desde el inicio que ha provocado la desconfianza hacia China pues países como Estados Unidos está convencido que este es solo uno de los pasos del país asiático para mostrar su fuerza militar ante la comunidad internacional ya que se ha evidenciado logística militar arribar el puerto de Sri Lanka. A pesar de que el Ejército Popular de Liberación de China ha descrito al buque Yuan Wang 5 como uno de reconocimiento, Estados Unidos reitera que esto es parte del control del territorio como apoyo estratégico para la República Popular de China.

Además de una posible estrategia militar por parte de China, existe otro problema que nos puede afectar directamente tanto a largo como a corto plazo, se trata de los acuerdos de construcción que existen con los pobladores de la zona y cómo estos no se están cumpliendo debidamente. Los problemas con la población también parten del secretismo mencionado líneas arriba con el que la empresa china ha tratado este megapuerto ya que esto ha provocado que la desinformación con respecto a los cambios que habrían en sus vecindarios, las playas e incluso en su tranquilidad sonora debido a las constantes explosiones que han experimentado por la construcción. Ante las constantes quejas por parte de los ciudadanos y vecinos al próximo puerto de Chancay es que algunos congresistas y parlamentarios pidieron respetar los mencionados acuerdos y aseguraron estarían atentos y vigilantes al proceso de construcción de la obra.  

Finalmente, la iniciativa del Puerto de Chancay prevé ser un catalizador crucial para el desarrollo económico y logístico de Perú. La reducción significativa en el tiempo de tránsito de los productos agrícolas hacia Asia gracias a este proyecto no solo beneficiará a los productores, sino que también fortalecerá la competitividad del país en el mercado internacional. Sin embargo, las preocupaciones expresadas por el alcalde provincial de Huaral son válidas y subrayan la importancia de una planificación integral y una colaboración efectiva entre el Gobierno Central y las autoridades locales para garantizar que el impacto del proyecto sea gestionado de manera sostenible y equitativa.

Y es que es seguro decir que esta experiencia internacional nos advierte sobre los posibles riesgos asociados con la participación de actores extranjeros de primer mundo en proyectos de infraestructura y logística de gran envergadura. Además, nos advierte de la influencia económica del gigante asiático cuándo no se ha planeado correctamente y ha planteado preocupaciones sobre la soberanía y la dependencia financiera, estas situaciones deben de servir como una lección para Perú.