Movimiento 4B en Corea del Sur

En un mundo donde las tradiciones y las expectativas sociales a menudo dictan el curso de nuestras vidas, hay ocasiones en las que el descontento silencioso se convierte en un grito ensordecedor por el cambio. Es aquí, en el vibrante corazón de Seúl, donde surge un movimiento desafiante, cuestionando las raíces mismas de la cultura surcoreana. El movimiento 4B, un susurro de resistencia contra el sexismo y el chovinismo violento, está tomando forma y será foco central de nuestro breve análisis en este artículo.

Surgimiento del Movimiento 4B

El movimiento feminista «4B» (bihon, bichulsan, biyeonae y biseku), la cual su traducción literal es no al matrimonio, no al parto, no a la citas y no al sexo, respectivamente. Da su aparición en el año 2019, el cual obtiene mayor acogida gracias a movimientos previos como «Scape the Corset». Corea del Sur actualmente es el país con la menor tasa de natalidad, la cual es 0.72% en el año precedente (Statista, 2023). 

Sumado a ello, la brecha salarial en Corea del Sur es de 68% (DatosMacro, 2023), lo cual evidencia una persistente desigualdad de género en el ámbito laboral, requiriendo una intervención urgente de las autoridades y empresas para promover una remuneración equitativa y justa. Como claro ejemplo se tiene a Yejin, productora de televisión entrevistada por la BBC, donde menciona que se ha mudado a Nueva Zelanda porque los salarios son equitativos, no hay jornadas largas de trabajo como existe en Corea y la libertad es mucho mayor. 

Por otro lado, el voyeurismo, la cual es la acción que tiene una persona que disfruta viendo a otras de manera sexual (RAE), tiene un derivado en la comunidad surcoreana, conocida como molka (colocar cámaras pequeñas en lugares privados, principalmente con el afán de espiar al individuo en su intimidad) siendo bien criticado por las coreanas que se sienten vulnerables ante tal hecho. Acorde a Human Rights Watch, el voyeurismo (molka) en Corea del Sur se ha esparcido de un modo alarmante y menciona que el gobierno debería hacer algo para prevenir y/o evitar dicho evento. 

En consecuencia, el papel del presidente coreano, Yoon Suk-yeol, es crucial para comprender al movimiento. El mandatario culpa al feminismo por la baja natalidad del país, y afirma que la desigualdad de género en Corea del Sur no existe (Amnistía Internacional, 2023), añadiendo que se plantea eliminar el Ministerio de Igualdad de Género y Familia Ayuda a las mujeres.

Los actos ejercidos por el presidente, demuestran una postura conservadora que causa malestar dentro de la comunidad coreana, tanto de las mujeres como de hombres que luchan por la equidad de género en todos los ámbitos. Esta situación se agrava con un mayor malestar, ya que las políticas implementadas no solo frenan el avance hacia la igualdad, sino que también perpetúan estereotipos y desigualdades profundamente arraigadas en la sociedad, lo que se ha visto continuamente a través de distintos gobiernos coreanos.

Respuesta ante las problemáticas socioculturales

Un número significativo de mujeres coreanas optan por evitar las citas, el matrimonio y la maternidad, motivadas por una percepción de sexismo generalizado, y una cultura arraigada de chovinismo violento. Su resistencia a ser etiquetadas como “máquinas de hacer bebés”, como se expresó en una de las pancartas de protesta de este tipo de movimientos, ha sido señalada como una forma de represalia (Jung, 2023). Esta cita, expresada en un artículo de The New York Times por Hawon Jung, autora de Flowers of Fire, un libro sobre el movimiento #MeToo, refleja la frustración y resistencia de algunas mujeres coreanas frente a las normas sociales establecidas. El término “máquinas para hacer bebés” subraya la percepción de que las mujeres son presionadas para cumplir con su papel tradicional de esposas y madres, y también sugiere una reducción de su identidad a su capacidad reproductiva, ignorando sus aspiraciones y deseos individuales.

En la sociedad actual, persisten actitudes y comportamientos tradicionales que relegan a las mujeres a roles subordinados. Se espera que desempeñen funciones como amas de casa sumisas y cuidadoras principales, mientras que se les alienta a renunciar a sus ambiciones profesionales y a adoptar un comportamiento recatado centrado exclusivamente en la familia. Sin embargo, también es evidente un aumento en el número de mujeres que desafían estas expectativas de género, reclamando su autonomía y libertad para tomar decisiones sobre sus vidas.

El Movimiento 4B ha dejado su huella en la sociedad de Corea del Sur, ampliando la cobertura mediática de los derechos de las mujeres y generando debates y controversias. Además, ha influido en la cultura popular, con manifestaciones de solidaridad hacia causas feministas en el arte, la música y la literatura (Lorao, 2024).

Repercusión internacional

El Movimiento 4B, influenciado directamente por el Movimiento #MeToo, que surgió en Hollywood y se extendió por redes sociales (MARCA, 2024), ha utilizado plataformas digitales para amplificar su mensaje y conectar con mujeres a nivel global, generando una red de apoyo y solidaridad transnacional.

Movimientos feministas en distintos países pueden adoptar los principios del Movimiento 4B, que abogan por no casarse, no tener hijos, no ir a citas y no tener relaciones sexuales. Si este movimiento alcanza un número significativo de seguidoras a nivel mundial, podría tener un impacto notable en las tasas de natalidad globales. Este fenómeno podría desencadenar debates y políticas en varios países sobre derechos reproductivos y la igualdad de género, influyendo en las políticas demográficas y sociales.

Movimientos feministas como “4B”, son un claro ejemplo en cómo la sociedad puede reaccionar frente a problemáticas socioculturales como lo es el sexismo y la desigualdad de género. La similitud con otros movimientos como “MeToo”, “Scape The Corset”, entre más, revelan la practicidad con lo que estas ideologías pueden replicarse, influenciando no solo en el sector social, sino también el político e inclusive el económico. En Corea del sur nació una voz potente que, a través del Movimiento 4B, desafía las estructuras tradicionales y busca redefinir el papel de la mujer en la sociedad moderna.