Relaciones Internacionales y su rol en los Juegos Olímpicos

“El deporte tiene el poder de cambiar el mundo. Tiene el poder de inspirar. Tiene el poder para unir a las personas de la manera en que pocas lo hacen” Nelson Mandela.

Durante el último mes presenciamos uno de los eventos más esperados por todos los fanáticos del deporte, un evento en donde los Estados tienen la capacidad de demostrar su capacidad en el campo deportivo compitiendo entre sí, pero su impacto significa mucho más que un asunto deportivo. Desde que el barón Pierre de Coubertin impulsó los Juegos Olímpicos, estos han sido un espacio internacional donde las naciones más que competir por medallas, también compiten por reconocimiento e influencia. Por ello, además de competencias deportivas, los Juegos Olímpicos han logrado tener un rol crucial en las relaciones internacionales hasta el día de hoy, funcionando como un escenario de conexión entre Estados ya sea en momentos de paz, tensión o conflicto.

El papel de los Juegos Olímpicos desde la perspectiva de las relaciones internacionales resulta multifacético, ya que además de ser una herramienta de diplomacia y cooperación internacional, también ha funcionado como una plataforma en dónde los Estados pueden influir en la narrativa internacional con sus mensajes políticos. En este artículo abordaremos cómo las relaciones internacionales han tenido influencia en los Juegos Olímpicos durante su trayectoria, el rol de la diplomacia deportiva, la función política de los Juegos y el impacto económico en las relaciones entre Estados.

Donde todo comenzó

En 1984, Pierre de Coubertin fundó los Juegos Olímpicos modernos, este se vio claramente inspirado por los antiguos Juegos Olímpicos que se celebraban en Grecia. El propósito de Coubertin fue fomentar principalmente la paz, los valores humanos y el desarrollo del deporte. 

Durante el siglo XX, los Juegos se veían perjudicados por las tensiones internacionales, sin embargo, con el pasar del tiempo ha sido posible que estos reflejen el clima político global, siendo influenciados por las guerras mundiales, los conflictos regionales y las relaciones hostiles entre superpotencias.

Tomando como acontecimiento, durante la Primera y Segunda Guerra Mundial, los Juegos Olímpicos fueron suspendidos, ya que las tensiones internacionales eran de gran magnitud que hicieron imposible la realización del evento. Seguido de la Segunda Guerra Mundial, los Juegos se tornaron en un escenario de confrontación simbólica durante la Guerra Fría, debido a que las superpotencias de la época, Estados Unidos y la Unión Soviética, competían despiadadamente no sólo en la plataforma deportiva, sino también en términos de prestigio cultural y político. Esta etapa también estuvo marcada por los famosos boicots, como el de Moscú en 1980, liderado por Estados Unidos, y consecuentemente el de Los Ángeles en 1984, liderado por la Unión Soviética, hechos que resaltan cómo las hostilidades internacionales repercutían directamente en el evento deportivo.

Diplomacia deportiva

Durante los Juegos Olímpicos es común que los Estados tomen la oportunidad de aplicar la diplomacia deportiva. A través del deporte, las naciones pueden sosegar o disminuir tensiones diplomáticas, establecer diálogos pacíficos e incluso iniciar procesos de reconciliación. 

Un ejemplo muy conocido aunque no ocurrido específicamente en los Juegos Olímpicos es la “Diplomacia del Ping-Pong” entre Estados Unidos y China durante la década de 1970, en donde se evidenció cómo los eventos deportivos pueden ser una puerta de entrada para la mejora de las relaciones diplomáticas de los Estados. Por otro lado, durante los Juegos Olímpicos del 2018, Corea del Norte y Corea del Sur decidieron participar de forma conjunta bajo una misma bandera. Aunque en la actualidad la relación entre las dos Coreas no ha vuelto a mejorar este hecho simbólico e insólito ayudó a la reducción de tensiones en la península coreana en su momento. 

El uso político

A pesar de que los Juegos Olímpicos se definan como un evento apolítico, el verdadero panorama es que las naciones han utilizado las Olimpiadas como plataforma para avanzar con sus propias agendas políticas, ya sea a nivel interno o externo. 

Uno los casos más destacados fue la protesta de los afroamericanos atletas Tommie Smith y Johan Carlos, quiénes durante los Juegos de México 1968 levantaron sus puños con guantes negros como símbolo de apoyo al movimiento de derechos civiles en EE.UU. Claramente, este acto tuvo una consecuencia a nivel mundial, puso de manifiesto cómo los Juegos pueden ser un escenario para la protesta política.

Por otro lado, como internacionalistas conocedores del concepto del Soft Power, es evidente cómo en los Juegos países como China y Rusia que son a menudo criticados por occidente han utilizado el evento para proyectar una imagen positiva y moderna de sí mismos en el escenario internacional, especialmente cuando fueron anfitriones (Beijing 2008 y Sochi 2014). Estos eventos son oportunos para demostrar la alta capacidad no sólo de sus atletas, sino también de la infraestructura, cultura y organización que estos Estados poseen.

Impacto económico y cultural

Agregando, el impacto económico que poseen los Juegos Olímpicos para el país anfitrión es sumamente significativo. Ser anfitrión de los Juegos requiere la capacidad económica, la capacidad hotelera, las redes de comunicación y servicios, y con gran énfasis en la infraestructura. Esto es beneficioso ya que representa la oportunidad de atraer inversiones extranjeras y a la vez, promover el turismo.

También, es una favorable oportunidad para el intercambio cultural. Los países participantes muestran su cultura y tradiciones a través del deporte, lo que trae consigo el fortalecimiento de lazos culturales entre naciones. Con un constante intercambio cultural existe una mayor comprensión y aprecio mutuo, pilares esenciales para la fomentación de relaciones exteriores pacíficas con más solidez.

De manera a concluir, es evidente el estrecho lazo entre los Juegos Olímpicos y las Relaciones Internacionales. Desde su creación con un propósito pacífico y democrático, y con sus herramientas, ya sea la diplomacia deportiva, o la función de uso político, además del impacto en la economía global, este evento memorable ha demostrado ser mucho más que una competencia deportiva. Teniendo en cuenta que estamos inmersos en una evolución social permanente, las Olimpiadas seguirán siendo una plataforma fundamental para la fomentación de la paz, la cooperación y la comprensión internacional que nos guiarán a un futuro sostenible.

Cadena Ser (2024). París 2024: ¿Cómo se elige la sede de los Juegos Olímpicos?

https://cadenaser.com/nacional/2024/07/12/paris-2024-como-se-elige-la-sede-de-los-juegos-olimpicos-cadena-ser/

CNN (2024). La economía de los Juegos Olímpicos: extravagancia, sobrecostos y sostenibilidad

https://cnnespanol.cnn.com/2024/07/26/economia-juegos-olimpicos-trax/

Le Grand Continent (2024). La Rusia de Putin frente a los Juegos Olímpicos de París 2024: 10 puntos sobre la geopolítica del deporte en un mundo roto

https://legrandcontinent.eu/es/2024/07/24/la-rusia-de-putin-y-los-juegos-olimpicos-de-paris-2024-10-puntos-sobre-la-geopolitica-del-deporte-en-un-mundo-roto/

National Geographic (2024). El Renacer de los Juegos Olímpicos 

https://historia.nationalgeographic.com.es/a/renacer-juegos-olimpicos-modernidad_15332

National Geographic (2020). La turbulenta historia de los Juegos Olímpicos en tiempos de crisis mundiales

https://www.nationalgeographicla.com/historia/2020/03/la-turbulenta-historia-de-los-juegos-olimpicos-en-tiempos-de-crisis

National Geographic (2021). La brutal historia de la Olimpiada Popular de 1936: un boicot al fascismo y a Hitler

https://www.nationalgeographicla.com/historia/2021/07/la-brutal-historia-de-la-olimpiada-popular-de-1936-un-boicot-al-fascismo-y-a-hitler

Zinn Education Project (2012). Fists of Freedom: An Olympic Story Not Taught in School

https://www.civilrightsteaching.org/resource/fists-of-freedom